Luego de un largo viaje por España, país donde trabajó en restaurantes dos y tres estrellas Michelin, Martín Lavecchia regresó a Uruguay y trabajó en varios destacados proyectos gastronómicos antes de abrir, con sus socios, FOC. La tarea no es fácil y sostener el lugar muchas veces lo desvela, aun así continúa inspirado por su propio motor y el elogio que cada día le dan sus clientes, habitués de la cocina que practica: original, moderna, elegante y sabrosa, con un claro acento nacional.
Para él, lo más apasionante del ejercicio de la cocina en el país “es hacer felices a mis comensales”.
Martín Lavecchia reúne tres características notables que no son comunes en el concierto culinario nacional: la contracción al trabajo ¨es el primero en llegar y el último en irse del restaurante, y las compras, tarea medular, no las delega¨, la fuerza de voluntad para sostener su trabajo a pesar de las adversidades del medio y el talento para ofrecer una cocina que es alta costura en gastronomía.
Por Titina Nuñez para Revista Placer