El producto que les traemos a continuación contiene mas nutrientes que los alimentos comunes, incluyendo antioxidantes, vitaminas y minerales. Es versátil y se adapta muy bien a muchas comidas, acompañamientos e incluso batidos, jugos y sopas. Comprueben ustedes mismos el sabor suave y agradable de estas semillas, y sus incontables beneficios.
Semillas de chía
Las semillas de chía son una excelente fuente de fibra y antioxidantes, calcio, proteínas y ácidos grasos omega 3 (más que algunos pescados). Son ideales para saciar el antojo y el hambre dado que absorben diez veces su peso en agua. Cuando se mezclan con líquidos (agua, leche, jugo o yogur), forman un gel voluminoso gracias a la fibra soluble que contienen, y es por esto que dan esa sensación de saciedad a la vez que retrasan el aumento de azúcar en la sangre.
Es sabido y comprobado que son muy buenas para incluir en la dieta cuando se desea perder peso, y son un alimento excepcional para los atletas. Lo siguiente expresó Christopher McDougall, corredor americano de ultramaratones, en su libro “Nacidos para correr”: “En términos de contenido nutricional, una cucharada de chía es como un batido hecho de salmón, espinacas y hormonas de crecimiento humano”.
Como si esto fuera poco, la chía no contiene gluten ni colesterol, mantiene brillante el cabello y la piel, regula la flora intestinal, previene la oxidación celular, y reduce notablemente el dolor de las articulaciones.
En términos comparativos, la chía contiene:
- 5 veces más calcio que la leche
- 3 veces más antioxidantes que el arándano
- 3 veces más hierro que la espinaca
- 2 veces más fibra que la avena
- 2 veces más proteínas que cualquier verdura
- 2 veces más potasio que la banana
Algunas preparaciones simples con semillas de chía:
“Chía fresca”: en una jarra, mezclar agua, el jugo de dos limones, azúcar y semillas de chía. También se pueden agregar hojas de menta. Antes de beber la preparación, dejarla reposar.
Smoothie de frutilla y chía: licuar la frutilla con agua o leche (agregar o no azúcar es a gusto) y espolvorear algunas semillas de chía sobre el batido en el vaso.
Bruschettas de zucchini, mozzarella y chía: cortar el pan, el zucchini, y la mozzarella en rodajas finas y armar la bruschetta. Darles un golpe de horno y retirarlas una vez que la mozzarella se haya gratinado. Finalmente espolvorear por encima las semillas de chía.
Cookies e chocolate y chía: simplemente agregar las semillas a la mezcla antes de verterla en la placa o asadera que irá al horno.