Catar sin descorchar

Para aquellos que aún no lo conocen, el Sistema de acceso al vino Coravin, fundado en 2013 por Greg Lambrecht un ingeniero norteamericano especializado en tecnología médica, utiliza un método que mantiene el tapón de corcho del vino en la misma botella donde ha estado desde que se selló. El usuario puede servir copas siempre que lo desee y aún así estar seguro de que en lugar de oxidarse, el vino restante seguirá envejeciendo naturalmente y sabrá igual la próxima vez que decida beberlo ya sea al mes siguiente o dentro de un par de años.

El producto está fabricado con precisión para ofrecer una calidad uniforme que le permitirá al usuario disfrutar sus vinos favoritos durante muchos años. El aparato contiene una aguja fina de calidad médica de acero inoxidable recubierta de teflón y sin sacanúcleos que atraviesa el corcho para extraer y servir el vino dejando el tapón intacto. Cuando se retira la aguja, el corcho se vuelve a sellar y continúa protegiendo el vino incluso como si la botella nunca se hubiese abierto. El diseño ergonómico del mango y el pulsador permiten controlar fácilmente el vertido, y las cápsulas de gas argón (exclusivas de Coravin) crean un sello perfecto en el sistema de modo que no se producen fugas de gas de la botella ni siquiera meses después de su uso. La abrazadera, diseñada para fijarse de forma segura incluso en botellas de formato magnum, mantiene el producto en posición vertical cuando no se está utilizando.

Para demostrar que mediante el uso de Coravin no se percibe diferencia alguna entre un vino abierto hace siete meses y uno que acaba de ser abierto, la empresa ha organizado dos catas a ciegas (en Barcelona y Madrid) en las que participaron algunos de los expertos nacionales más destacados de la industria del vino. Los eventos conformaron un minucioso proceso que comenzó siete meses atrás, en una primera fase en la que se utilizó el Sistema Coravin para extraer el vino de varias botellas. Éstas, quedaron correspondientemente firmadas y fechadas por los especialistas en ambas ciudades, quienes además dejaron algunas botellas de las mismas cajas sin abrir. Recientemente se llevó a cabo la segunda fase de la demostración, mediante otra cata a ciegas en la que los expertos compararon el vino de las mismas botellas accedidas a través de este sistema siete meses atrás, con algunas de las botellas que no habían sido accedidas. Pese al paso del tiempo entre una cata y la otra, ninguno de los especialistas fue capaz de diferenciar variación alguna en el vino que probaron.

A través de esta experiencia la empresa demostró que mediante el uso de su producto es posible disfrutar de una fracción del contenido de varias botellas de vino en una misma ocasión, y preservar el resto del contenido de la botella para degustar en otros momentos.