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Una noche de tapas en Demorondanga

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Dirección: Mario Cassinoni 1200 esquina Charrúa.
Horarios:
De martes a sábado de 19.30 a 00 horas.
Reservas: No
Teléfono: 092 774 157
Correo: [email protected] / @demorondangabar
Detalles: El precio promedio por persona va de los 500 a los 700 pesos. Los precios de las tapas van de 130 a 320 pesos. No hacen ningún tipo de reserva. La cocina cierra a las 00 horas pero el bar continúa abierto hasta las 2 de la mañana.

 

Además de ser amigos desde hace más de 10 años, Manuel González Arnao, Santiago Perdomo, Diego Fernández y Alfonso Cretenze son quienes llevan adelante Demorondanga, el bar de tapas ubicado en la esquina sur de Mario Cassinoni y Charrúa. Martina, su anterior dueña, servía almuerzos a diario y muy de vez en cuando abría por las noches. Hoy, si bien conserva el nombre, los azulejos de colores de su interior y la originalidad de sus comienzos, los horarios son completamente opuestos y abren sus puertas solamente por las noches.

Es momento de tapear 

Las propuestas gastronómicas ofrecidas en Demorondanga invitan a salir de lo común con opciones simples y a precios razonables. Dentro de los platos estrella aparecen la bruscheta, hecha sobre un tostón de masa madre con humus, tomates asados, rabanitos, puerro frito y una reducción de soja; los hongos rellenos, dulces y picantes a la vez, con cebolla caramelizada, ajo y una salsa casera; el curry de cordero, y el ojo de bife.

Además se ofrecen opciones como porotos frescos, provolone, vegetales, quijada, langostinos y pesca del día, que pueden ser acompañadas de tragos como gin tonic, grapamiel casera, cerveza artesanal, vinos locales, jugos, limonadas y más.  

Música y mezcla de estilos

Demorondanga es un lugar súper informal. La música alta, la iluminación tenue y la disposición del local demuestran que no es necesario ir a un clásico restaurante, tener mantelería, cubiertos y mozos para comer rico. Este bar, que comenzó atrayendo público joven, hoy recibe una gran mezcla de edades y estilos. Están quienes comen sentados, pero también quienes lo hacen parados o acodados a la barra sin importar la situación.

Si bien el formato de sus platos podría asociarse al de la cocina española, los cuatro jóvenes que llevan adelante este lugar hacen una gran apuesta por los ingredientes locales. Hoy, y desde sus inicios, el fuerte de Demorondanga es la comida. Por ello, la idea es que lo comensales puedan probar varias tapas o, al menos, las más características del lugar. 

 

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