Cuando tenía 14 años mi padre me llevó a Bordeaux, a conocer la feria de vinos más importante del mundo: Vinexpo. Yo ya venía aprendiendo las diferentes etapas del vino desde la viña, la bodega y el marketing, entonces mi aprendizaje comercial empezó en exportaciones. Mirá, vos parate acá y ofrecele probar nuestros vinos a todos los que pasen por esta zona – me dijo el gerente de exportaciones en el stand de Establecimiento Juanicó. No se si era por ser muy joven o qué, pero me fue muy bien y de repente estaba presentando nuestros vinos a un tal Oz Clark, con quien hablamos mucho de rugby y vinos, sin que yo supiera que se trataba del periodista más importante Europa (autor de la Enciclopedia del Vino), con quién nos seguimos encontrando todas las Vinexpos hasta hoy.
Cómo funciona? Es como si fuese una exposición del Latu, con diferentes stands ordenados por países, donde las bodegas muestran sus vinos para el trade de todo el mundo (importadores, distribuidores, periodistas).
Para qué vamos? Tenemos en un mismo lugar la oportunidad de reunirnos y dar a probar nuestros vinos a los importadores con los que ya trabajamos, conseguir nuevos importadores, mostrar los vinos a periodistas de todo el mundo y aprender de lo que se está haciendo en el mundo del vino probando vinos y hablando con enólogos.
Me acuerdo que mi primera feria quedé impresionado con la buena onda que hay entre los bodegueros de diferentes países. Por ejemplo, si voy a conocer los vinos de Marruecos, me presento como productor de vinos en Uruguay, y me dan a probar todos los vinos que hacen, hasta los más caros y me cuentan todos los detalles de cómo lo hacen, sabiendo que comercialmente en principio no les sirvo. Digo en principio, porque tener amigos en todo el mundo sirve. Capaz algún día ellos estén buscando importador en Brasil y yo les pueda presentar a los que conozco.
Esa camaradería entre productores también se da cuando visitamos bodegas. Bordeaux es una de las regiones de vinos más importante del mundo y también aprovechamos para visitar, aprender y disfrutar de los chateaux franceses. Llama la atención que te cuenten absolutamente todos los detalles de cómo hacen los vinos. En otras industrias no sucede esto. Pero hay una diferencia con el vino: el secreto de los buenos vinos está en el terroir, y eso no se puede copiar.
Vale la pena aclarar que los que trabajamos con el vino no tragamos el vino mientras estamos trabajando. En todos los stands hay champaneras donde se escupe el vino, y hay diferentes técnicas para escupir. Los ingleses escupen de lejos con un chorro bien finito y algunos franceses se jactan de escupir formando un arco. No es raro que te salpiquen un poco y te manchen la camisa! Los únicos que se toman todo son los rusos. Me acuerdo que una vez dimos a probar todos nuestros vinos a unos importadores rusos a las 10 am y no escupieron ni una gota.
Hoy en día, luego de ferias en Francia, Italia, Inglaterra, Brasil, Hong Kong y Estado Unidos sigo agradecido de formar parte de este mundo del vino, donde hay camaradería, gente con pasión y cenas con buenos vinos.
Santiago Deicas
Tiene 26 años, es Ing. de los Alimentos, participa en la vendimia desde los 10 años en la bodega familiar. Tercera generación de la Familia Deicas, participa en ferias de vinos desde el 2001 (con 14 años), hizo una vendimia en Bordeaux en el 2008, recorrió bodegas por Francia, Italia, España, Argentina, Chile, Estados Unidos y Brasil.
Lidera la producción de los vinos de Familia Deicas desde el 2011 junto a su padre Fernando.
Sus conocimientos como Winemaker los ha adquirido en su carrera profesional, en cursos específicos en Uruguay y en Mendoza, vinificando en Francia y especialmente trabajando junto a los Enólogos José Lez (Presidente de INAVI Uruguay, ex Vicepresidente de la UIOE, ex Chief Winemaker de Familia Deicas), Adriana Gutierrez (Chief winemaker de Establecimiento Juanico) y de asesores que trabajan o han trabajado con la familia: Paul Hobbs, Michel Roland, Dominique Delteil, Patrick Ducourneau, Pierre Yves Harang, Duncan Killiner, Eric Bardon y Benoit Trocard. «Me siento un privilegiado por tener la oportunidad de viajar y aprender de grandes enólogos, con ideas muy diferentes sobre la vinificación, que me ayudan encontrar mi estilo propio».
Santiago juega al rugby en la Primera División de Uruguay, en el Old Christians Club (mismo club que vivió el Milagro de los Andes en 1972), ha jugado en la Selección Nacional en el Sudamericano 2010, Nations Cup 2010, Under 19 World Championship 2005.
Foto: Sergio Gómez