De su infancia en Pan de Azúcar le quedaron recuerdos como los dulces de frutas de estación que preparaba su madre, las largas jornadas de faenas, las ocasiones especiales en las que iba a comprar las bolsas de harina y azúcar al pueblo, las madrugadas de ordeñe, las tardes de recolección de huevos frescos, las tortas fritas o la rosca de chicharrones que traía consigo la lluvia, el amasado del pan, el aroma del puchero y los guisos invernales cocinándose durante horas, los tallarines caseros en ocasiones especiales… Hugo Soca recuerda que a los 11 años, mientras iba en bicicleta camino a lo de su abuela Petrona, quien lo esperaba para enseñarle “la torta de la abuela”, en algún rincón de su inconsciente se fue instaurando el amor por la cocina.
Tiempo después, al terminar el bachillerato se alejó definitivamente de la idea de estudiar odontología, y el hecho de trabajar en Punta del Este y abrirse al mundo le hicieron pensar cada vez más en la gastronomía como su camino profesional.
Hugo Soca, diplomado en cocina, pastelería, panadería y sommelier, estudió tanto en Uruguay como en reconocidas escuelas en Francia, y ha explorado la cocina francesa, italiana y marroquí, entre otras. Asesoró a varios restaurantes en nuestro país y actualmente es docente en el área de Pastelería del Colegio de Cocineros Gato Dumas. En 2012 salió su libro Nuestras recetas de siempre, que fue premiado en los Gourmand en su edición número 17, como mejor libro de cocina latinoamericana. Con más de 120 preparaciones, esta obra reivindica platos tradicionales de la cocina uruguaya, y fue la oportunidad perfecta para demostrarle al mundo que el Uruguay no es “sólo asado”. También quiso demostrar que la gastronomía nace en el interior del país y no hay que olvidarse de ello, y rescatar la costumbre de la cocina familiar.
Su restaurante, Tona, nombre que lleva en homenaje a su querida abuela, ubicado en Franzini 955 esquina Carlos Berg, ofrece platos tradicionales criollos y caseros y apuesta a que el menú acompañe los cambios de estación. Algunos de los platos que conforman el menú son el lenguado semi curado con sopa de palta, las croquetas de corvina asada y los capelettis a la carusso; de postre, habrá Martín Fierro, una versión propia del clásico chajá, un postre inspirado en la torta de la abuela (con masa de hojaldre, crema de vainilla y merengue).
Tona abre de martes a sábado mediodía y noche. Por consultas comunicarse a los teléfonos 2712 7628 ó 099 777 965.
Por Josefina Panzera