Por Gabriela Cabrera Castromán https://paradespuntarelvicio.com/
En medio de la pandemia causada por la propagación del COVID-19, Ganache Café de Especialidad agita el ambiente cafetero montevideano con una innovación. Además de propiciar el consumo de café en el hogar con los diversos métodos de filtrado, el equipo de Ganache se enfocó en el desarrollo de un nuevo producto: latas con cold brew (café infusionado en frío). El objetivo, según comenta la barista Dahianna Andino —directora de Ganache— es llevar el café de especialidad a los hogares a través de una nueva presentación.
El equipo de Ganache trabajó durante un año en el envasado de café macerado en frío, aunque la resolución llegó con el confinamiento. «Tenemos una clienta que todos los días pasaba por Ganache a tomar su cold brew. Como extrañaba la bebida, fue por el local un día en el que yo estaba preparando envíos, tomó su cold brew y me quedé pensando —explica la barista—. El tema nos rondaba en la cabeza: cómo hacer llegar la bebida a las casas sin que se rompa si elegíamos vidrio, que no fuera plástico porque nos preocupa el cuidado ambiental, y que no quedaran residuos al filtrar. Finalmente elegimos las latas y nos animamos a salir con la cold brew después de varias pruebas».
Si bien el nombre —que conlleva las dificultades inherentes a una voz extranjera— remite al frío porque hace mención al método de extracción, la bebida no es exclusiva de la temporada estival. Aunque es perfecta para mitigar el calor, el cold brew también se consume caliente. «Es una bebida para tomar todos los días porque es superamigable al paladar. Es energizante y estimulante natural, ayuda al concentración porque tiene mayor dosis de cafeína y es apta para celíacos. Además, nuestras latas de cold brew no tienen ningún tipo de conservantes ni azúcar agregada», agrega Andino.
Hay diversas maneras de realizar una infusión en frío y el cold brew de Ganache, con granos de una variedad de caparaó amarillo de la Finca Santa Rita (Brasil), reposa en agua natural durante veinte horas y lleva un doble filtrado para eliminar los residuos. La bebida resultante «tiene notas de frutas y una acidez muy leve. Es fresca, marida muy bien con leche y es perfecta para tragos», explica la barista.
Desde el 1.º de mayo, las latas con café filtrado en frío están en el mercado. Los pedidos se reciben por la web de Ganache y en el local de Ciudad Vieja (Ituzaingó 1333), que comenzó a abrir de lunes a viernes, por el momento. Para Dahianna Andino, este es el inicio de un proceso que responderá a las demandas del público. «Con leche entera o descremada, leches vegetales, tónica, en milkshakes, para tragos y para gastronomía; va con todo porque la cold brew es versátil», explica con entusiasmo ante el éxito de la primera partida que ya se acabó.
Además de los locales de Ganache, las latas (de 500 ml cada una) se venden en las tres sucursales de Pita y Oliva, y cuestan $ 220 cada una con una oferta especial de cuatro unidades a $ 750. La bebida dura tres meses y el enlatado es trabajo de Kara to Brew, emprendimiento responsable de la primera kombucha en lata del Uruguay.