En el salón privado de Bar de Vinos, en el barrio Carrasco, se presentaron dos añadas del vino ícono chileno Don Melchor.
Rodrigo Alonso habló de dos vinos extraordinarios. De dos cosechas que se pueden considerar opuestas: la del año 2017 y 2018. Viña Concha y Toro, la compañía chilena y una de las más importantes del mundo en la producción de vino, propuso, para sommeliers y periodistas especializados, una interesante degustación de la afamada marca Don Melchor.
Alonso, es Wine Specialist de Viña Concha y Toro y enólogo de profesión, “cara de joven pero con una vida dentro del vino”, como se autodefinió; aseguró que estas dos cosechas muestran a la perfección lo que es el terroir Puente Alto, y en definitiva, todo lo que es Don Melchor.
Historia, terroir y vino
La creación del vino Don Melchor se fundó antes de su nacimiento, la cosecha del año 1989 materializó la idea surgida en 1987. Pero unos años antes, los Cabernet Sauvignon del terroir de Puente Alto, ubicado en la ribera norte del río Maipo y a los pies de la cordillera de Los Andes, fueron presentados en Burdeos, Francia, ante el reconocido enólogo e investigador Émile Peynaud. Este supo ver de inmediato la excelencia de los vinos y recomendó al asesor francés Jacques Boissenot para iniciar y liderar el proyecto Viña Don Melchor.
¿En qué consistía el proyecto? En convertir a Don Melchor en el primer vino ícono de Chile. Por esos días, Viña Concha y Toro, apostaba a grandes volúmenes destinado al mercado local, sin demasiado énfasis en la calidad. Pero apenas en su segunda cosecha se empezaron a ver los éxitos. Wine Spectator, la prestigiosa revista norteamericana especializada en vinos, colocó a Don Melchor Cabernet Sauvignon dentro de la lista de los 100 mejores vinos del mundo. Y esto, no solo fue bueno para Don Melchor, sino para toda la industria del vino chileno. Hoy día, el enólogo Enrique Tirado está a cargo del proyecto y afirma que Don Melchor es el equilibrio entre el suelo, el viento frío de la cordillera, la uva y el cuidadoso trabajo del hombre.
La cata
Cada participante tomó su copa y así comenzó la esperada cata con la cosecha 2017, el año más cálido de Chile en los últimos 10 años. Este fenómeno pudo atentar contra la fineza y elegancia buscada en los vinos Don Melchor, pero la suerte acercó una baja de las temperaturas justo al final de la maduración de la uva. Esto permitió cosechar en el punto optimo de madurez de los taninos y de la fruta, revelando un Cabernet Sauvignon de expresión típica, con un toque mayor de fruta madura que la añada 2018. Además de un mentolado propio de la frescura del terroir de Puente Alto, un destaque en nariz y boca de frutas rojas y cassis y delicadas notas florales.
La añada 2018 es tan especial como la anterior y muy distinta, fue marcada por un invierno de mucha lluvia y frío y una primavera fresca, llegando en estas dos estaciones a temperaturas bastante bajas pero no críticas. Las bayas no crecieron como siempre pero se desarrollaron sanas y acorde al estándar de calidad y distinción de los vinos Don Melchor. La añada 2018 expresa fruta fresca, despliega complejidad de cuidada vinificación y la tipicidad de la cepa con mucha fineza, se percibe el mayor porcentaje de barrica (encina francesa) que en la añada 2017, pero integrada con gran seducción para los sentidos.
Fotos y texto: Sergio Gómez
* Don Melchor es comercializado por https://bacan.uy/