En las viñas de Familia Deicas, la vendimia comenzó el 21 de enero, diez días antes de
lo habitual. Si bien ya se advertía una buena calidad en las primeras parcelas cosechadas, ni el más optimista hubiera imaginado el espectacular mes de febrero que tuvimos, uno de los más secos de la historia de nuestro país, con precipitaciones 85 % inferiores a lo normal y con períodos de temperaturas diurnas bajas.
Las temperaturas bajas se dieron luego de cortos episodios de inestabilidad atmosférica sin precipitaciones, que generaban viento moderado y bajas temperaturas del aire por varios días. Las temperaturas bajas durante el día son ideales para la madurez polifenólica, o sea, para la calidad de los taninos y antocianos en la cáscara y semilla
de la uva.
La vendimia finalizó el 18 de marzo con un volumen de cosecha 13 % mayor al año anterior y una calidad que sin duda será recordada por muchos años. Para encontrar otro febrero con similares registros debemos remontarnos al año 1992,
donde se editó el primer Preludio.
En general, los vinos obtenidos tienen un color muy oscuro, alta intensidad aromática,
aromas puros de fruta fresca y flores, mucha mitad de boca y taninos dulces con acidez
equilibrada. Algunas parcelas las cosechamos con un grado alcohólico potencial medio
y otras con grado alto.
La variedad que se vio mas favorecida es el Tannat, pero hay muchas que también
dieron calidades excepcionales como Merlot, Petit Verdot y Cabernet Franc. El
Cabernet Sauvignon de El Carmen en Durazno y Mahoma en San José también se
destacó. Nuestras viñas de Progreso y Juanicó aprovecharon el perfil arcilloso del
suelo que mantuvo reservas ideales de agua durante la sequía. En Mahoma las raíces
son muy profundas por lo que también pudieron mantener un stress hídrico moderado.
En nuestras viñas de Garzón, la brisa marítima ayudó a tener temperaturas bien bajas
y mantener la frescura en la uva.
En años como estos, todas las parcelas suben un escalón de calidad. Ahora que las
fermentaciones alcohólicas están terminadas, el desafío que tenemos es elegir los
mejores vinos para mandar a barricas. No es fácil elegir ya que tenemos muchas
elaboraciones de altísima calidad. Qué lindo problema!